martes, 3 de mayo de 2016

Retrasada

Quizá vaya siendo hora
de contestar aquella carta de amor
de declaraciones y promesas,
de aquel mensaje desesperado.

Insistir en tenerme paciencia,
pedirte cada rato un poco más de tiempo,
esquivar tus manos,
anudarme las agujetas.

Juntar los tickets,
y ser más larga que una película.
Las caminatas, las n+1,
las fotos y la plastilina.

Del miedo que me daba quererte,
insistir con las sumas y las restas,
y luego el drama inevitable,
la posible huída de película.

Y esta carta con retraso,
no de meses sino de años.