Atento llamado a los caballeros y las damas virtuosas: para que afilen sus lenguas y cuchillas.
Es que las buenas costumbres son lo primero.
Que inicie la cacería
de mujeres de labios rojos y chicas de minifalda,
acaben de una vez por todas con las que se atreven a usar escote
y poner la frente bien en alto.
Reclamen los besos y piropos robados,
las indecentes sugestiones a hombres bien plantados,
exijan pelos y señales,
que puede haber alguna en su respetable bando,
no se dejen engañar que ellas tienen la culpa y no se los podrán negar.
De una buena vez por todas,
quítenles todo terreno ganado,
los puestos, las escuelas,
ya sabrán de lo que hablo.
Y es que después de todo, ustedes "las gentes decentes" no necesitan ningún llamado.