sábado, 28 de julio de 2012

Desempolvado


Si un día me acercara,
Te preguntaría cómo estás.
Con ojos a medio desvelo,
Te diría que te quiero,
Que me haces falta y aún te espero.

Que los días sin ti ya no me hacen gracia;
Que los pasos que he dado,
Los he dado sólo pensando en ti.

Que ya no vacilo para llorar,
Que por mi mente no pasa nadie más que tú,
Que los días son eternos,
Y las noches frías y vacías sin tu recuerdo.

Y  tomar tu rostro,
ausente como de costumbre,
triste como yo deseo,
y quizá así recordar las cosas
que te alejaron de mi mente.