Bailemos y cantemos,
por los sábados y lunes
por las flores de ayer,
y las luces de mañana.
Lloremos por tus penas,
gritemos por las mías.
callemos por las nuestras,
huyamos del futuro.
Juguemos con las luces,
encontremos la salida
en esta oscuridad inmensa,
para hallar las horas perdidas.
Y a falta de adjetivos,
sucumbir ante el recuerdo.